domingo, 26 de septiembre de 2010

CAP.15 Que pasa si le Bajo el flaco a una zorra?

Estábamos en el cumpleaños de Sergio, estaba sentada con unos amigos en los muebles mientras que Ale y un tal José, estaban bien encerrados en el baño, no sé porque no pusieron pestillo, cuando tenía ganas de orinar me gané con todo el pase y mi amiga desnuda bien trepada del huevón contra la pared. También fue Lorena llevando al pata con el que estaba saliendo, no la veía hace mucho, intentamos hablar pero no fue lo mismo, el pata se llama Arturo, era bien lindo el desgraciado, no puedo negar que me tentaba de sobre manera, mi instinto me hacía hablarle, molestarlo, coquetearle, etc. Lorena nos quedaba mirando con cierto recelo, pasaba a nuestro costado como tratando de informarnos “ existo “ pero ni yo, ni Arturo estábamos preocupados por ella, Lorena es lo suficientemente zorra como para que se percate de que yo pretendía bajarle al flaco. Después de reírme tanto con Arturo, volteo la mirada y veo a Lorena y a MIII Diego muy acaramelados, disque hablando como patas, huevona no soy pues, Diego estaba picado y Lorena bueno ella siempre estaba alcoholizada con dos vasos, se fueron a comprar cigarros, se demoraron un montón, así que no aguanté la curiosidad y pregunté por él.


- Sergio sabes dónde está diego?

- Si Romi está en la puerta con La zorra de Lorena.

Mi orgullo me lo impedía pero TENÍA QUE ASOMARME, cuando saqué la cabeza por la ventana a ver la puerta, veo el rostro de Diego escondido en su capucha y posado en las tetas de Lorena con sus dos manos en el trasero de la mujer menos esperada, ella, la que alguna vez fue su recontra “pata” y la que había sido mi mejor amiga. Estaban en unos calentones bastante fuertes en plena vía pública, sin roche a nada. Como era de esperarse ME LLEGÓ AL PINCHO. Tragué saliva y un pata vino y por molestar dijo “oye romina, Diego ya se largó al telo” y se carcajeó a más no poder en mi cara. Cuando ya no quedaba casi nadie en la reu, agarré a Arturo del polo y lo jalé hasta la habitación del hermano de Sergio porque el cuarto de Sergio estaba cerrado, mientras el prendía una pava de marihuana. Llegamos a la habitación empezamos a besarnos riquísimo, nuestras lenguas se compenetraban, la química era buena, tenía las expectativas del mejor sexo de mi vida, me agarraba de la cintura y me pegaba hacia el, los movimientos surgían solos y más aún con la mierda que tenía dentro. Cada movimiento que daba al comienzo eran en nombre de Diego, “maldito cabrón me gustas tanto, lo admito carajo lo admito, estoy más celosa que nunca” pensé. Todo estaba bien hasta que entra el hermano de Sergio a su habitación. “ chicos perdón pueden ir a tirar en el cuarto de Sergio?, el cuarto que tienen que cagar es el de él no el mío”. Estaba avergonzadísima pero felizmente todos estaban borrachos y las luces estaban apagadas, quedaban 3 gatos. Caminamos hacia el otro cuarto con cautela, matándonos de risa, entramos y soltamos unas carcajadas de la vergüenza, del trago, etc. Prendemos la luz y encuentro a diego, en polo durmiendo en la cama, se levantó de un salto y me vio así, con el sostén en la mano, el polo en la cabeza de Arturo, yo con el polo de Arturo puesto, la escena era horrible, me quería morir. Lo único a lo que atiné fue…

- ¿Y Lorena?

- No sé a mí que chucha me preguntas Romina, yo he estado jateando todo la puta noche.

- Que hablas? Yo te ví con Lorena en la puerta.

- Que puerta? No me digas que ahora te tengo que creer solo el 10% de lo que dices.

- Arturo quiso interrumpir diciendo- ¿Chicos pasa algo acá? Diego…

- Con una cara de tranquilidad irónica diego dijo- Vete a la mierda cholo yo llegue primero, ESTOY JATEANDO.

- Ya, Diego no te hagas el huevón. Yo te vi.-Dije con seguridad.

- Romina deja de hablar idioteces, ¿sabes dónde está Juan pablo? Ese idiota se quedó con mi polera cuando vine de comprar, bueno me largo de acá, me llega al pincho ver estas huevadas- se paró y se fue tirando la puerta. Luego de la nada la puerta se abrió de nuevo, y era Diego.

- Romina apúrate que ya nos quitamos- lo único que atiné a hacer fue hacerle caso. No me importo lo que me decía Arturo en ese instante, todo me llegaba, lo miraba a la cara y lo veía hablando en MUTE, no escuchaba nada, solo pensaba “puta la cagué”. Arturo estaba recontra drogado asi que no se percató mucho de la situación.

Diego se la ha pasado ignorándome, ya no se qué mierda hacer, lo tengo tan cerca y lo siento tan lejos, su tono cortante, su mirada evasiva, su poca cautela al mandarme a la mierda, etc., el amor es el sentimiento más doloroso, cada vez que te equivocas es como si te clavaran algo en el pecho, el ser humano nació para cagarla, una y mil veces, pero aún así no aprende.