sábado, 31 de julio de 2010

Cap. 1 Intro

Dicen que las personas son lo que son gracias a lo que viven, dicen que la gente traspasa los límites cuando en verdad necesitan algo, dicen que la gente sana no sabe nada, dicen que mandarte a la deriva es peligroso, dicen que llenarte de lágrimas es de maricones, dicen que mi vieja está loca, dicen que drogarse es rutinario, la gente se queja de la gente que no tiene personalidad y que se deja influir, y la gente hace que su gente no pueda decidir por sí misma. El círculo vicioso de la vida, lo que vive la abuela lo vivirá la hija y la nieta, eso de que “yo no seré así con mi hija” son huevadas, inconscientemente cada vez que nos hacen daño, cada vez que nos hieren con algo constantemente, lo empezamos a ver como rutinario, como normal, a pesar de que estás consciente de que te están haciendo mal.

A María le sacan la mierda, llega de trabajar, su esposo un beodo sin causa, que se mete con prostitutas cada vez que puede, llega borracho le pega a ella y de pasadita al par de chibolos que probablemente terminarán drogándose por ahí, o simplemente siguiendo la maldita cadena de maltrato. La mujer llora, lava, plancha y encima le pegan, así es pues, la gente poco capacitada está acostumbrada a eso, y lo ven “normal”. Poca gente lucha por lo que quiere, por sus ideales , por ejemplo, las prostitutas, traspasan los límites de su cuestionada dignidad, algunas lo hacen por que en verdad lo necesitan, dentro de su contexto no están tan atrofiadas o sí? Prefiero que se prostituyan con un condón a que roben o algo por el estilo, ya que así no le hacen daño a nadie.


Cuando están hablando en grupo y alguien pregunta algo sobre la personalidad, las típicas respuestas son “yo tengo harta personalidad, a mí nadie me cambia, yo no hago lo que los otros hacen y bla bla bla “ Por favor , nadie sabe nada, todos absolutamente todos contestan para quedar bien, cuando alguien da una respuesta en público lo hace para quedar bien, pocas son las personas por no decir casi nulas que se expresan con los cojones necesarios para afrontar las consecuencias de sus actos, y la verdad no culpo a nadie, porque la sociedad está parametrada, parametrada a lo que está bien y a lo que está mal, y para mí dar respuestas simplemente para satisfacer a los demás es una forma de no tener personalidad. Es casi imposible tener una personalidad implacable ante una sociedad tan juzgante ante lo que está bien y está mal, sino todos defenderían su posición hasta la muerte y casi nadie lo hace, defender lo que pienso, defender mi verdad, hacerlo así me amenacen, ese es mi reto. Todos nos dejamos llevar por otros que estuvieron antes de nosotros ya sean nuestros padres, abuelos, tatarabuelos, carajo, siempre me pasa esto empecé a filosofar estupideces.

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